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Combatir la contaminación por plásticos

Coordinación: Auxiliadora Prieto; Juan Rodríguez Hernández; Cinta Porte Visa; Amparo López-Rubio

Año de publicación: 2023

Idioma: español

Materias: Ciencias de la Tierra, Divulgación científica

Colección: Ciencia para las Políticas Públicas

Vivimos en la era del plástico. En la actualidad, podemos encontrar este material en múltiples formas de nuestro entorno. Lo encontramos en el champú con el que nos lavamos el pelo por la mañana, en la ropa que vestimos, en el café de la oficina, en la compra de la semana e incluso en los edificios que habitamos. El plástico se encuentra en todas partes y apenas podemos evitarlo. El porqué radica en cuatro de sus características: es versátil, ligero, barato y duradero.

La evidencia de que vivimos en la «era del plástico» se comprueba en cuanto levantamos la vista, pero también cuando analizamos los datos disponibles: la humanidad comenzó a producir este material a mediados del siglo XX, y desde entonces se han producido 8700 millones de toneladas de plástico. Anualmente, la producción asciende a 390 millones de toneladas anuales. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) calcula que, continuando esta tendencia, en 2060 la humanidad alcanzará 1000 millones de toneladas anuales, triplicando la cantidad actual.

Sin embargo, una de las grandes ventajas de los plásticos, su gran durabilidad, es también uno de sus grandes problemas: la gran mayoría del plástico generado sigue y seguirá durante siglos acumulado en nuestro planeta, sin degradarse. El comienzo de la era del plástico implicó progreso, fue una de las grandes revoluciones de la historia. Pero también inició una gran amenaza medioambiental. Su uso y su gestión nos han conducido a una elevadísima contaminación de los ecosistemas terrestres y acuáticos: alrededor de 20 millones de toneladas de plástico se liberan cada año a lagos, ríos y mares. También a nuestras tierras: el uso generalizado de plástico en agricultura es una de las causas más importantes de contaminación y degradación de suelos.